La celebración de la memoria de María Sma. Dolorosa dio un tono especial a nuestra jornada, poniendo ante nuestro corazón el dolor de muchas mujeres y niñas victimas de discriminación y violencia, aquí como en otras partes del mundo,.
Con este espíritu e iluminadas por la comunicación de las superioras presentes y de la confrontación entre nosotras, examinamos la realidad de cada circunscripción, adquiriendo elementos y conocimientos acerca de cuanto se ha realizado o se realizará a nivel local en tema de rediseñación y formulando propuestas a nivel de continente a compartir, discernir y asumir. Resultó un cuadro conmovedor y desafiante que nos reconfirmó en la certeza de que la más grande riqueza de la congregación son sus miembros y, al mismo tiempo, nos hizo tomar mayor conciencia de nuestros puntos débiles.
Algunas expresiones resonaron con rítmica insistencia: mentalidad continental; solidaridad; testimonio; necesidad de establecer alianzas; atención a la formación, inicial y continua; coparticipación del carisma; preparación apostólico-profesional, especialmente en el campo de la comunicación
Palabras claves, que nos acercan más al objetivo del encuentro: elaborar un proyecto de rediseñación a nivel de circunscripción y de continente. Es el trabajo que realizaremos a partir de mañana.
Más que nunca tenemos necesidad del apoyo y de la oración de todas. ¡Gracias! Este gracias lo extendemos, esta tarde, también a los hermanos paulinos que cada día celebran con nosotras y por nosotras la Eucaristía, ofreciéndonos en la homilía nutrimiento y valor para el camino emprendido.